ENSEÑANDO A LOS NIÑOS A NADAR

ES MEJOR QUE LLOREN LOS NIÑOS UNAS HORAS Y NO LOS PADRES TODA LA VIDA.

Ma. Eugenia Walls Galindo. Nadadora master IMSS Acapulco.

Hola, les cuento esto porque yo lo viví en carne propia, pero fui salvada por un pescador que me rescato y desperté en la cruz roja, desde ese día decidí que mis compañeras de escuela me enseñaran a nadar y  me dieron una hora para hacerlo, ya que a ellas les daban una hora para ir al mar. Yo prometí hacer lo que ellas me dijeran y yo obedecer; y así fue; a la hora yo corría por el malecón y me tiraba, si me hundía mis compañeras bajaban por mí y ya me explicaban como hacerlo. Y es que yo decía, ¿Cómo viviendo tan cerca del mar y no saber nadar? Luego me prometí a enseñar (no dar clases) a nadar, luego que vi cuando se ahogaron 4 niños y 3 adultos en un pequeño huracán, y lo he cumplido, pero lo hago como me enseñaron a mi jugando y desde hace 68 años, (Ya tengo alumnos que son abuelos) pero siempre juego, y  mis niños siempre tienen la seguridad de mi mano, o de mi espalda y se agarran cuando brincan a la alberca o quieren aprender a bucear se me figuran foquitas o morsas que jugando aprenden, y si son adultos, les digo que si no aprenden en una hora, me pagan doble o compran el cloro para la alberca para la siguiente semana. Yo les digo que son cobardes, porque en 68 años, nadie me ha pagado doble ni tampoco han comprado el cloro para la alberca.

Cuando vamos al mar, me encanta bajar y dar de comer a los peces (les llevamos bolillo) a los niños los entreno aquí en la alberca y son súper felices cuando los llevo al mar; no lo pueden creer; y claro los peces encantados con sus bolillos, por eso me llena de tristeza, que porque un niño llora ya no lo llevan a sus clases de natación. Nos tocó ver a una señora que tiene creo permiso para vender en la roqueta, y cuando la hemos visto en la lancha casi va llorando porque no sabe nadar, y no nada más ella, son cientos que no saben  solo lo básico, se tiran y al momento ponen la mano en la lancha para subir y si no saben nadar, y otro lanchero  los dejan ahí y de un salto ya están en la otra lancha.

Los que vienen de vacaciones, se compran un montón de cosas para disque nadar pero no se previenen con tiempo para que niños y adultos aprendan a nadar y no tener esas desgracias que leí en este su periódico. Los que les escribí al principio es que yo pedí que me trajeran a la niña a nadar ya grande de 3 años, porque vi que estaban haciendo alberca en su casa, los papás dijeron que no, porque no vivían aquí volví a decirles y dieron que no porque lloraba y claro algunos niños lloran pero son solo por momentos, o porque así están acostumbrados que por todo lloran o hacen berrinches. Así que hice este otro letrero porque las mamás se la pasan dándoles explicaciones inútiles como yo digo, dice “ni a los borrachos, ni a los llorones, se les dan explicaciones” ¿Y saben porque? Porque ninguno de los 2 hace caso. Así que mamás, papás, lo primero antes que karate, futbol o ballet, como en otros países, lo primero es la natación, y mientras más chiquitos mejor, mi primera nieta entro de 23 días y ahora tengo aquí una alumnita se llama Jocabeth tiene 2 años, y creo que si les siguen los papás será campeona de clavados le encanta que la suban al trampolín porque sola no puede, se queda parada muy firme, se le marca la salida y se tira. Le quieres dar la mano para ayudarla y te la hace a un lado, ya sueño llevarla al mar a ver los peces pero nadando, no en lancha, y bajarla con bolillo en mano será fantástico ya les contare y como me dice, “quítate, yo sholita”

¿Y saben? Tal como les dije, las rocas en donde está la virgen tiene más letreros más cruces, pediré la ayuda a esa “mantarraya de mar” (como yo le digo) Jondalar Castillo, ya les platicare como limpiaremos, también contamos 25 llantas en el fondo del mar de la virgen al restaurant palao.

Con todo respeto disfruten el mar.